¿Qué hacer para que los gatos no lo pasen mal con los petardos?
Algunos mininos sufren estrés cuando oyen ruidos fuertes como los petardos. Descubre el motivo y aplica estos consejos para hacer que tu gato pueda convivir con los petardos.
En la mayoría de lugares se celebran ciertas festividades con petardos y pirotecnia diversa: truenos, petardos, fuegos artificiales, etc.
En Barcelona, por ejemplo, la noche de San Juan (23 de junio) se llena el cielo de luces, y sus correspondientes ruidos.
¿Cómo puede reaccionar el gato ante los ruidos?
No todos los gatos tienen la misma reacción frente a un ruido fuerte, pero sí todos tienen una gran sensibilidad auditiva . El oído del gato es muy fino.
Dependiendo del carácter del minino, de lo acostumbrado que esté al ruido y de la situación en la que se encuentre; el gato puede reaccionar negativamente al escuchar un ruido fuerte. Y cuanto más fuerte sea, más posibilidad de que reaccione con miedo o estrés hay.
Por ello, los petardos suelen ser una causa común de estrés en los gatos; sobre todo en fechas señaladas en las que el ruido de petardos es abundante.
Los gatos no son muy amantes de las alteraciones del ambiente, y menos cuando son tan bruscas.
Consejos para evitar que el gato sufra con los petardos
Si se acerca una fecha en la que ya sabemos que va a haber mucho ruido de petardos (San Juan, fin de año, fiestas del pueblo, etc). lo mejor es ir acostumbrando al gato a los ruidos.
Con paciencia, iremos aclimatando al minino a los sonidos fuertes. Primero podemos utilizar el televisor o la música para generar ruido ambiente, y cada vez podemos aumentar el sonido y la brusquedad de los ruidos. Incluso poco a poco acercando la fuente del sonido al gato.
Es importante que no lo molestemos en exceso, tiene que ser todo muy tranquilo y observando al gato. Si vemos que se está enfadando, deberemos abortar temporalmente la misión.
Otra cosa a tener en cuenta es que nosotros tampoco reaccionemos mal ante los ruidos, si el gato ve que nosotros estamos calmados, será más fácil para él.
Acostumbrado al gato a los ruidos diarios (timbre, teléfono, música, juguetes con cascabeles, etc.) conseguiremos que sea más tolerante ante sonidos bruscos. A veces el problema de ellos no es tanto el sonido, sino lo inesperado que es para el gato.
En caso de que el minino no esté acostumbrado, los consejos a seguir en un día de petardos son:
- No te asustes tú. Esto aplica siempre, el gato comparte tu miedo.
- Mantén la rutina. En la línea de lo anterior, intenta que el gato no note nada diferente. Incluso si a menudo tienes música o el televisor encendido, déjalo así ese día para que un sonido familiar para el gato oculte un poco el ruido inesperado de los petardos.
- Toma precauciones para que el gato no pueda salir de casa. La reacción de huir es común en los gatos asustados, con lo que podría perderse o hacerse daño. Ese día mejor que se quede todo el tiempo en casa.
- Habilita una habitación como su zona de confort. Lo mejor es que dejemos que el gato escoja donde quiere estar. Si tiene una habitación donde se suele esconder, puedes colocar todo lo necesario allí (comida, agua, juguetes, etc.) para que el gato permanezca tranquilo hasta que se acabe el ruido.
- Déjale libertad de movimiento. Aunque le dé por correr o por tener un comportamiento extraño, es mejor dejar que el gato lo lleve a su manera. Si lo bloqueamos o le obligamos a hacer cosas, aún será peor.
Esperemos que tengáis suerte, y que vuestros gastos estén tranquilos y felices, con ruidos incluidos.